martes, 8 de enero de 2008

Hoy soy, hasta cierto punto, yo.


No tengo ganas de escribir. Hoy es uno de esos días no se qué, cielo plomizo, aire denso, respiración entrecortada por el calor, una porquería. Una jornada de esas en que una no siente demasiadas ganas de ser una, o, en realidad, como una nunca tiene demasiadas ganas de ser eso que se supone que es, en días como el de hoy, una tiene ganas de ser, tal vez, un estreptilococo o un morfosaurio o una mesa de fórmica circa año 68 o, por que no desearlo, en un día como el de hoy, un suave beso echado a volar por labios jóvenes e inocentes.

No hay comentarios: