jueves, 31 de enero de 2008

Au revoire. O como sea.


Creo que ya no tengo nada que decir. Se me acabaron los temas, las ideas, los intereses que compartir. No se si esto sirvió de algo. No me parece. Creo que va a ser mejor que vuelva a ser esa mujer anónima que no tenía ganas de hablar con desconocidos.
Esto, desde ya, no es un adiós. Es un tal vez volvamos a vernos, quizás un pequeño hasta luego que revolotea sobre el teclado.

1 comentario:

FrancoSilvio dijo...

Hablar, expresar ideas y el acontecer es un arte divino, algo del ser supremo que somos. Volveras, es algo inevitable.

Yo paso mucho tiempo sin escribir, hago otras cosas, pero siempre vuelvo, la palabra es la vida viva.

¡Saludos!